A UNA BACTERIA NO SE LA MATA CON ANTIBIÓTICOS VENCIDOS

Una gran movilización popular para enfrentar a la ultraderecha, quizás cabría más definir ese dia 24 de Enero como el levantamiento de una pequeña parte de la población Argentina que ya está abrumada al ver a su país ir de la mediocridad al precipicio. 
Nos preguntamos los militantes del movimiento de Raíz presentes en una esquina de Cerrito, porque se nos acerca tanta gente, porque miran nuestro logo, le sacan fotos, nos preguntan sobre extractivismo, nos sorprenden las notas de la prensa extranjera. Éramos un pequeño grupo, así era, pero quizás estábamos expresando la expectativa de gran parte de los Argentinos. "Ya no hay más espacio para lo viejo", ni para los tibios de un sector que se fue si pedir perdón, los que ya intentaron y no pudieron los frenaron o se dejaron frenar, las recetas extractivistas y de continuidad del consumismo como salvador del hambre y la desocupación. 
Cada identidad política circulante está ligada a algún fracaso, no su militancia, sus referentes, sus líderes por autoría, asociación o seguidismo a proyectos que fracasaron o fueron aplastados por el poder real. 
Llegamos a Milei de derrota en derrota y la autocrítica de quienes tuvieron la oportunidad se basa en cambiar las caras en las fotos de las boletas. Hayek, Adam Smith, Keynes y otros, todos teóricos apelados por cada bando o sus supremos no son más que el soporte a la teoría global de subsistencia del capitalismo .
La cosa es muy simple. Si faltan dólares entonces exprimen la tierra, las montañas y hasta los mares con la promesa que devastando la naturaleza volverá la utopía del 1945 o algún otro fugaz momento de la historia Argentina. O hacen lo mismo del otro lado, transformando a nuestros bolsillos en el agujero negro del déficit fiscal.
Pero los ricos y ecocidas están allí, firmes en todos los gobiernos, firmes ahora más que nunca, a ellos nunca se les toco nada, por lo menos importante, ellos gobiernan a escala global. 

Cuánto pasará hasta que comprendamos que los modelos basados en la ampliación del consumo son insostenibles, como lo son aún más los modelos donde solo una minoría es consumidora. Un nuevo paradigma impone nuevas reglas para producir, habitar, comunicarse y contener la pulsión consumista que está en los genes de nuestra historia como humanidad, pero que el Capitalismo la transformó en un modelo perfecto de dominación. Hasta los que luchamos por la igualdad, contra la pobreza , por la justicia, cargamos con esa pulsión y de una forma u otra nos aferramos a este sistema .

Vimos cómo la gente se interesaba por ese pequeño grupo que no se reflejaba en ninguna de las propuestas que desfilaban ese dia, claro que estábamos unidos a esos marchantes en el rechazo profundo a ese engendro del sistema que surgió como un virus y se fortaleció como pasa en una herida cuando no se practica la debida asepsia . Sin duda en cada una de esas columnas está la fuerza que necesitamos, los, las y les individuos que se animen a comenzar de cero. 

Algunos de los interesados por este surgente movimiento nos decían al informarse, " que bueno sigan adelante, ojala lo logren". Siempre es así, logramos ver el mal o parte de él, pero erradicarlo es el trabajo de otros. 
No creemos en los métodos de conciencia abierta, lo asambleario anárquico donde muchas veces se expresa lo peor del individualismo, tampoco en el dirigismo que no crea conciencia porque el o los líderes piensan por el conjunto. Pero sin duda con un reloj que cada vez deja menos minutos para la vida, hoy organizarse, crear una nueva identidad, es una tarea que debe reformularse profundamente y paradójicamente a la brevedad. 

En política los únicos que merecen ser recordados son los que fueron hasta el final , que nunca claudicaron, que dejaron aun en la derrota su ejemplo, ellos son los que deben seguir estando en el estante cuando lo nuevo surja, los fanáticos, los oportunistas, los traidores sobran y no hay lugar para ellos en el estante. Lo nuevo no siempre es originario o recoge lo mejor de lo viejo, a veces lo nuevo surge a contracorriente.

Los tiempos son poco inspiradores, guerras inter hegemónicas ,genocidios, catástrofes climáticas y descomposición social, estimulada por el avance de la tecnología de sometimiento neuronal.
Creo que fue mucho más fácil para Moisés encontrar las tablas en el desierto,que para nosotros la praxis de una nueva utopía. Un momento;  No creas que me perdí escribiendo esta nota, fui desde una esquina en Cerrito a la praxis de la utopía, no, no me perdí, la marcha del otro dia recorrió una parte del mundo, porque lo que sufrimos hoy, es producto de la interacción global de los cambios políticos , sociales y tecnológicos a lo que se suma ese gran condicionante que es el cambio climático. Sobre todo cuando el planeta que te permite ser un humano se está descomponiendo y para su supervivencia no somos imprescindibles. 

Quizás en la próxima marcha seamos más en esa esquina, quizás si dejamos de multiplicar contradicciones y nos comenzamos a rebelar contra lo que ya fracasó, logremos erradicar el virus de hoy y evitar los del futuro.