En el día que conmemoramos la guerra con malvinas y recordamos a nuestros caídos, la Generala Laura Richardson llega a nuestro país para ajustar el plan operativo colonia con el Presidente Milei.
A 37 días de corte masivo de luz en el Delta, aún muchos vecinos están sin luz y las perspectivas de un servicio estable son casi inexistentes.
La lucha incansable de los isleños los llevo a varias instancias de reunión con distintos niveles del Gobierno de la Provincia, Municipios activos como el de San Fernando e inactivos como el de Tigre.
En todas las reuniones desfilaron gerentes de EDENOR, lo que aporto su presencia fue desconcierto y compromisos más cargados de demagogia que de efectividad. Lo que si quedo claro es que no solo no querían invertir, tampoco sabían cómo organizar el trabajo para que los vecinos recuperarán la luz en un tiempo aceptable. De echo fueron los vecinos en el último encuentro ampliado los que entregaron un mapa detallado de las zonas no energizadas y otros desmanes no resueltos.
Creo que en la última reunión se llego a un techo. Provincia y Municipios no tienen orgánicamente atributos de control sobre EDENOR. Hubiera sido así, si el gobierno anterior los hubiera sumado como parte del Ente como estaba previsto en un decreto que quedó perdido entre las marañas de la burocracia.
Hasta el día de hoy el único organismo con poder de control y sanción está escondido detrás de algún DNU. El ENRE es una pieza más de las bondades del mercado.
El ENRE es auditado en sus procedimientos por la SIGEN ( Sindicatura General de La Nación) la resolución 82/ 2002 ya indica las responsabilidades de este organismo y los derechos del usuario que el ENRE debe amparar.
Hoy la no resolución de la falta de servicio eléctrico en las islas tiene en el ENRE un responsable de primera línea, su inacción viola las normas y artículos que dan fundamento a su creación y encuadran su actividad.
No presentarse en la audiencia del viernes 20 con los vecinos, es parte de una política del Gobierno Nacional para dejar sin control a estos grandes Oligopolios de la energía.
Seguramente la lucha isleña se trasladará a las puertas de este Ente fantasma, para exigirle que obligue a Edenor a dar luz a los isleños, comenzar un plan de obras que supere la continúa inestabilidad del servicio en esa zona e imponga multas considerables que vallan al bolsillo del Usuario.
Piedra libre al ENRE. quizás en breve los Isleños y sus voces resonaran muy fuerte en el búnker de la calle Suipacha y recuperarán su vida y su dignidad menoscabada por esa asociación ilícita entre el Ente controlador y las prestadoras del servicio
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