Árboles con espinas para arbolado urbano

Las especies nativas o autóctonas (originarias de nuestra región) presentan una gran interacción con la fauna local atrayendo aves y mariposas. Hoy por culpa de malas gestiones municipales, provinciales y nacionales, están siendo reemplazadas por especies exóticas como fresnos, paraísos, etc. Estas últimas no tienen interacción con la fauna local, a diferencia de las nativas. Son más de 40 las especies de árboles nativas de Buenos Aires. Vamos a intentar conocer nuestra flora autóctona.

Mundo Ecologico 14/03/2024 Por Alejandro Benatar.
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El tema del arbolado urbano, casi siempre genera polémicas. Generalmente está a cargo de los municipios y como directores ponen a gente poco idónea en el tema, a pesar de que en otras áreas de los municipios hay personal capacitado para un adecuado plan de arbolado.
Salvo municipios como el de Morón, o el de San Isidro, por citar algunos ejemplos, no se utilizan especies autóctonas para el arbolado, a pesar de que en muchos casos los las reservas municipales tienen una producción de especies propias de la ecorregión. La utilización de especies exóticas, y a veces problemáticas, tiene varios motivos, a veces de los más ridículos. Vamos a analizar los motivos reales, y los argumentos por los cuáles se intenta justificar la utilización de especies exóticas.
En cuanto a los argumentos (muchas veces erróneos) que se utilizan para incluír o prohibir una determinada especie se encuentran (entre otras):

Cuestiones estéticas, 
Dificultad en el mantenimiento, y requerimiento de cuidados especiales
Presencia de hojas caducas o perennes,  
Velocidad de crecimiento, 
Tamaño (demasiado chico o demasiado grande), 
Presencia de espinas

Sin embargo, los criterios de exclusión de una determinada especie a veces no se tienen en cuenta a la hora de incluír otras. Por ejemplo, las espinas de un espinillo o chañar lo excluyen de su utilización en arbolado en CABA, pero se regalan esquejes de rosas del rosedal para que l@s vecin@s lo propaguen. Evidentemente las espinas de la rosas pinchan con gusto para los encargados de arbolado.

Vamos a excluir del análisis la corrupción, presente en el arbolado. Existe una realidad que es que el arbolado público constituye un negociado que muchos municipios y comunas no se quieren perder. Acá intervienen productores, empresas de mantenimiento y municipios en una rueda de corrupción y sobreprecios. La poda será abordada en una futura publicación, ya que es un tema que da para hablarlo por sí solo, y hoy nos centarremos en analizar los argumentos de elegibilidad de un árbol.

En nuestra región del AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires)  encontramos tres ecorregiones, Pampa, espinal (talar y talar de barranca) y Delta e Islas del Paraná. La ecorregión de pastizal pampeano no tiene árboles, así que la excluímos del análisis de qué especies deberíamos plantar, lo que nos deja a los talares (bosques secos) o al Delta (selva).

Respecto de las especies de selva, están bien adaptadas a condiciones de temperatura y suelo (al margen de que la composición del suelo en la ciudad es muy variable), alta humedad (aunque algunas especies tienen adaptaciones que les permiten aguantar condiciones con poca cantidad de precipitaciones). Estas especies crecen naturalmente cerca del agua (ríos y arroyos), y de plantarse en ciudades hay que tener en cuenta el factor riego (desventaja que también comparten con buena parte de las exóticas). La mayoría de las especies no tienen espinas, aunque puede haber excepciones. Esta ecorregión presenta árboles que forman distintos estratos, por lo que las especies van desde especies medianas a chicas hasta especies de más de 40 metros.  

Las especies de talar están adaptadas a condiciones de sequía, por la presencia de hojas pequeñas que previenen la evaporación de agua por transpiración, en algunos casos resinas serosas en hojas, y la transformación de algunas de sus hojas en espinas. Estas especies no requieren riegos adicionales ni cuidados especiales, ya que evolucionaron durante milenios para sobrevivir con el régimen de precipitaciones de su ecorregión, y por lo tanto no requieren riego artificial, aunque en el caso de aportárselo, van a crecer más rápido, y ahí desmitificamos otra zoncera que es su la de su lento crecimiento. La velocidad de crecimiento lenta de muchas especies de talar se refiere sólo a cuando los vemos en condiciones naturales, pero por ejemplo, un algarrobo con riego, puede crecer más rápido que muchas otras especies de "crecimiento rápido". Respecto del tamaño suelen ser árboles de porte mediano.

Por lo tanto, vemos que el usar especies de talar para el arbolado reduciría las muertes de ejemplares en épocas de sequía estival. Y es algo que vemos empíricamente quienes participamos en actividades de reforestación comunitaria y restauración de reservas naturales. El riego ayudaría, pero no sería necesario, por lo que ya resolvimos la cuestión de mantenimiento y velocidad de crecimiento

Cuestiones estéticas, 
Dificultad en el mantenimiento, y requerimiento de cuidados especiales
Presencia de hojas caducas o perennes,  
Velocidad de crecimiento, 
Tamaño (demasiado chico o demasiado grande), 
Presencia de espinas
El tamaño mediano muchas veces es un impedimento, ya que suelen utilizarse especies exóticas grandes para nuestra ecorregión como la tipa (Tipuana tipu, 30-40 metros), jacarandá (Jacaranda mimosifolia, 20 metros), liquidámbar  (20-35 metros), arce (Acer negundo, 20 metros), plátano (Platanus x hispanica,  40-55 metros), fresno (Fraxinus pennsylvanica, 8-15 metros), aunque también especies medianas-chicas como guarán (Tecoma stans, 3-6 metros), ligustro (Ligustrum licidum, 5-10 metros). Pero la realidad es que todas estas especies son podadas (y mutiladas) para alcanzar alturas por debajo de los 10 metros (más cerca de los 5 metros), y en algunos casos llegan a cortarlos por debajo de los cables de luz, que pueden estar en algunos casos a 3 metros de altura. Y de ahí surge la pregunta acerca de si no sería más lógico plantar especies de porte mediano y dejarlas desarrollarse en plenitud. Vamos a ver las alturas de algunas de las especies de talares bonaerenses (fuentes: 100 Arboles Argentinos, de Eduardo Haene y Gustavo Aparicio, y Árboles Rioplatenses de Héctor Lahitte y col.).

Tala (Celtis ehrenbergiana): 8-12 metros, hoja caduca
Espinillo ó aromito (Vachellia caven = Acacia caven): 3-7 metros, hoja caduca
Molle incienso (Schinus longifolius): 3-7 metros, hoja perenne
Sombra de toro (Jodina rhombifolia): 3-7 metros, hoja perenne
Coronillo (Scutia buxifolia): 3-12 metros, hoja perenne.
Cina-cina (Parkinsonia aculeata): 2-8 metros, hoja caduca 
Chañar (Geoffroea decorticans): 4-10 metros, hoja caduca
Algarrobo blanco (Prosopis alba): 5-18 metros, hoja caduca
Algarrobo dulce (Prosopis flexuosa): alrededor de 10 metros, hoja caduca
Chal chal (Allophyllus edulis): 8-15 metros, hoja perenne. Esta especie no tiene espinas.
Quebrachillo (Acanthosyris spinescens): 3-6 metros, hoja caduca
Saúco (Sambucus australis): 3-6 metros, hoja caduca.  Esta especie no tiene espinas.
Tembetarí (Fagara rhoifolia): 6-20 metros. hoja perenne

Todos alcanzan los 5 metros a los que normalmente se podan y muchos llegan a los 10 metros, por lo tanto tendrían ventajas respecto de las especies normalmente utilizadas. Las más chicas, tienen un tamaño similar al guarán, ampliamente utilizado. La alternancia entre hojas caducas y hojas perennes permitirían dejar pasar cierta cantidad de luz en invierno (como pasa en los talares con la relación tala/coronillo). Las hojas perennes, tampoco son un impedimento a la hora de plantar ligustros (exóticos e invasores), por lo que refutamos las cuestiones de tamaño y de su no elegibilidad por tener hojas caducas o perennes.

Cuestiones estéticas, 
Dificultad en el mantenimiento, y requerimiento de cuidados especiales
Presencia de hojas caducas o perennes,  
Velocidad de crecimiento, 
Tamaño (demasiado chico o demasiado grande), 
Presencia de espinas
Cuestiones estéticas. Es una cuestión muy subjetiva, pero presentan una enorme variedad de flores, cortezas y texturas. Dejemos que algunas imágenes hablen por sí mismas.

Paisaje en la Provincia de Catamarca, que comparten algunas especies con el espinal como algarrobo blanco y chañar, que pueden observarse en la foto. Aclaración: En la Provincia de Catamarca, no hay espinal como, figuraba anteriormente por error, sino Chaco occidental y Serrano. Este paisaje claramente es parte del monte chaqueño. Gracias Eduardo Alfredo por el aporte. 


Cuestiones estéticas, 
Dificultad en el mantenimiento, y requerimiento de cuidados especiales
Presencia de hojas caducas o perennes,  
Velocidad de crecimiento, 
Tamaño (demasiado chico o demasiado grande), 
Presencia de espinas
Y por último queda por desmitificar que la presencia de espinas sea un problema. Primero vamos a decir que las espinas dan ciertas ventajas como evitar el vandalismo (nadie se mete con ramas con espinas), por otro lado mucha gente ¡¡asocia a los árboles con la inseguridad!! con la ridícula hipótesis de que alguien puede trepar al árbol y entrarle a la casa. Eso está totalmente desterrado en especies con espinas.
Y debemos aclarar además que en las especies con espinas, las mismas se encuentran en ramas y tallos jóvenes, pero no en el tronco principal, por lo que con una poda adecuada, las espinas pueden quedar varios metros por encima de la altura de una persona.

La nota completa con fotos la podrás encontrar en:

https://jardin-nativo.blogspot.com/2018/08/arboles-con-espinas-para-arbolado-urbano.html?m=1

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